El precio de la hoja de coca ha experimentado un notable incremento en los últimos meses. Según el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamaní, este fenómeno respondió directamente a la intensificación de la erradicación de cultivos excedentarios (por la sobreproducción), especialmente en zonas no autorizadas.

Mamaní aseguró a principio de julio que actualmente la carga de 100 libras de coca -conocida como “tacho”- se comercializaba en torno a los Bs (bolivianos) 5.000, lo que representa Bs 50 por libra.

El precio de la carga de coca reportado por el Gobierno boliviano -Bs 5.000 por 100 libras- equivale a aproximadamente $994.200, según la cotización oficial actual en Bolivia. Esto representa un valor de Bs 50 por libra, es decir, alrededor de $9.900 por libra, una unidad de peso equivalente a casi medio kilo (exactamente 0,45 kg).

El viceministro remarcó que este valor no solo reflejaba una recuperación del mercado “legal”, sino que también significa una rentabilidad “justa” para los productores que operan dentro del marco formal. Recordó que a fines de 2020, el tanque valía unos Bs 900 o $178.900 (Bs 18 o arriba de los $3.500 por libra o casi medio kilo), lo que reflejaba una sobreoferta que, según sus palabras, había colapsado el precio.

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El funcionario boliviano insistió en que la racionalización y erradicación de cultivos en áreas no permitidas había estabilizado el mercado, fortaleciendo la economía de los productores autorizados.

Sin embargo, en el Mercado Campesino de Tarija, en ese país, los comerciantes que venden hoja de coca aseguraron esta semana que los precios no han alcanzado los niveles que afirmó el viceministerio. Según ellos, el tacho de coca mediana se vendía por estos días a entre Bs 3.400 ($676.000) y Bs 3.800 ($755.500), mientras que la variedad especial puede llegar a Bs 4.200 ($835.000). La “chimi” o coca de menor calidad se ofrece por unos Bs 2.800 ($556.700).

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El diario El País de Tarija, Bolivia, consignó en una publicación que los comerciantes sostuvieron que el aumento en los precios se había debido más a la escasez de combustibles, en particular de diésel, lo que ha elevado significativamente los costos de transporte desde los Yungas -la región de origen de la hoja de mayor calidad- hacia los mercados urbanos. “Sí ha subido el precio, pero no como dice el Viceministro. No ha llegado a 5.000 bolivianos”, comentó una vendedora con más de una década en el rubro, de acuerdo con el periódico local.

Más hacia el sur, ya en la frontera entre Yacuiba (Tarija-Bolivia), y Salvador Mazza, en Salta, la cotización de las últimas horas reflejaban un tipo de cambio más bajo: Bs9,50 por cada $1.000 (casi Bs 1 por $1).

En el norte argentino

A pesar de las diferencias en los valores reportados, tanto el Gobierno boliviano como los comerciantes locales coincidieron en que hay menos coca en circulación para la comercialización. Desde la zona de la frontera hasta Tucumán se espera que este escenario incida en la región e impacte contra los precios en los próximos días.

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El diario El Tribuno publicó, a partir de la información originada en Bolivia, que en Orán se conseguía el cuarto de coca a entre $6.000 y $7.000. En la ciudad de Salta, en la zona de Cofruthos, costaba entre $6.500 y $8.000 la misma cantidad.

En distintos puntos de la provincia de Tucumán se observan precios dispares en la venta. En la ciudad de Lules, por ejemplo, el “cuarto elegida” -una porción de calidad- se comercializa en torno a los $16.000, mientras que el “cuarto común” ronda los $8.500. En la capital provincial, el “cuarto elegida” alcanza los $18.000 y el “común” se consigue por unos $9.500. En la zona de Yerba Buena, se ofrece entre $19.000 y $20.000, y entre $9.500 y $10.000, respectivamente.